El Presupuesto 2026 de Uruguay (que marcará los designios de ingresos y gastos de los próximos 5 años), pateó el tablero tributario y propuso una serie de cambios en los principales gravámenes.
El Economista destacó que son al menos 4 los ajustes que afectarán a empresas y a particulares que hayan optado (o que tenían en sus planes) mudar su residencia fiscal allí:
- Incorpora un impuesto global del 15% para multinacionales en línea con los planes de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).
- Establece límites al Tax Holiday.
- Grava rentas inmobiliarias y las ganancias de capital generadas en el exterior.
- Cambios en el secreto fiscal.
El periodista Gonzalo Chicote consultó con Diego Fraga para interrogarlo sobre los puntos que más impacto pueden tener en los argentinos que piensan en cruzar el charco para convertirse en residentes fiscales uruguayos.
Es que, una de las modificaciones gira en torno a la limitación del Tax Holiday. Al respecto, aseguró Uruguay seguirá siendo atractivo, “pero ya no es un ‘cheque en blanco’: requiere sustancia real (presencia/vida) y un onboarding prolijo (inversión, papeles, calendario)”.
En cuanto al impuesto global, el socio de Expansion Business sostuvo que la medida “técnicamente mejora la ‘equidad horizontal’, pero rompe la exención histórica sobre plusvalías offshore y obliga a planificar timing, documentar bases de costo y hacer calzar créditos cuando hay vehículos interpuestos (fondos, wrappers, trusts)”.
La nota completa, acá.