La gestión por procesos es un modelo operativo que busca la interacción entre las áreas de todos los procesos de una empresa. Requiere ciertos insumos, actividades y decisiones que se transforman en productos o servicios con valor agregado, todo detrás del cumplimiento de metas estratégicas comunes.
Brenda Arrieta, Analista Junior de Outsourcing de Expansion Argentina, detalló en El Economista cuáles son los cuatro pilares para lograr esta interacción entre los equipos: modelar, automatizar, medir y optimizar.
“La metodología no debe ser rígida y puede sufrir constantemente interferencias, ya sea por cuestiones internas o externas (crisis, presiones corporativas, nuevas leyes, nueva tecnología, etc.)”, explicó.
Expresó, además, que una implementación exitosa de este modelo permite evitar las pérdidas de productividad y de recursos que se generan como resultado de fallas, errores y/o cuellos de botella.
“Su aplicación genera que toda la organización trabaje alineada con la estrategia trazada, motivando a un alto compromiso de los recursos humanos participantes independientemente de su nivel jerárquico en obtener resultados de calidad”, concluyó.
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