En la Argentina, esta semana se presentó corta por los feriados del 25 de mayo (en los que se conmemora el primer gobierno patrio), pero tres días fueron suficientes para tener noticias económicas a montones.
Tal vez la que más preocupa es la negociación que lleva adelante el presidente de los Estados Unidos con su par de la Cámara de Representantes. Es que se trata de algo que va más allá del país del norte, sino que interesa a todo el mundo.
En efecto, el resultado de las charlas entre Joe Biden y Kevin McCarthy pueden derivar -si no hay entendimiento entre las partes- en el primer default de la historia estadounidense. Y, probablemente, en un colapso de magnitudes titánicas.
Lo bueno es que la reunión de la semana entre el demócrata y el republicano terminó en muy buenos términos. Lo malo: todavía no hay acuerdo. Por eso gran parte de los inversores comenzaron a buscar alternativas que los protejan si no logran elevar el techo de la deuda.
La apuesta es comprar bonos del Tesoro que, en su afán de solucionar el problema de la inflación, continúa con su política de altas tasas. Y una de las explicaciones que hace pensar que quizás no se relajen -como muchos piensan- la da el mercado de autos nuevos.
Ocurre que los precios de los vehículos no detienen su marcha y terminaron alterando el mercado de usados, que comenzó a seguir la carrera alcista de los 0km. Un síntoma más de que los indicadores -posiblemente- continuarán subiendo.
Otro de los países que está complicado es la Argentina. Las reservas del Banco Central se evaporan a un ritmo alarmante y el Gobierno decidió implementar un nuevo cepo para tratar de contener las divisas que le quedan.
Mientras tanto, el organismo oficial de estadísticas confirmó esta semana el peor presagio: la economía se estancó. El indicador de crecimiento de marzo fue del 0,1% y el interanual, apenas de 1,3 por ciento.
Del otro lado del Atlántico la situación es otra. El euro se recuperó, luego de transitar por sus mínimos históricos, lo que ayudará a reducir el índice de inflación (dado que los precios del petróleo y de otros productos están expresados en dólares).
Por su parte, Gran Bretaña está sacando partido de la huelga de guionistas que se está llevando adelante en Hollywood y se prepara para trabajar en producciones locales con una billetera más abultada.
La India, otro de los grandes productores cinematográficos con su Bollywood, también lleva un camino próspero. No por el cine, sino más bien por dos de las variables económicas que más preocupan en la actualidad, que son el PBI y la inflación.
Es que el país asiático está de parabienes: no para de crecer -con proyecciones envidiables, con aumentos de 7,6% para el primer trimestre de 2023/24- y de bajar sus indicadores de precios minoristas en casi un punto porcentual.
Los que también celebran son los fanáticos de las monedas digitales. Es que esta semana se festeja el “Bitcoin Pizza Day”, que conmemora la primera compra de bienes con la tecnología blockchain.
El 22 de marzo de 2010 se realizó la adquisición de dos pizzas por 10.000 bitcoins (de ahí el nombre). Lo curioso es que la operación, a la cotización de este lunes, tendría un valor de u$s268 millones. Las pizzas más caras de la historia.
Más allá del monto, lo cierto es que la transacción permitió dar el puntapié inicial que permitió considerar a los criptoactivos como moneda de cambio. Y provocó un crecimiento de su uso a nivel global.
Algo parecido pasa con la inteligencia artificial. Los avances que se están dando en estos meses son asombrosos y el tema no escapa ni al más distraído. Quien habló de este tema fue Bill Gates (aunque, claro está, no es ningún principiante).
Hombre relacionado directamente con la tecnología, el creador de Microsoft advirtió que los pasos que se están dando cambiarán mucho la forma en la que las personas realizan búsquedas de información y compran distintos productos.
“Nunca volverás a ir (en Internet) a un sitio de búsqueda, nunca volverás a ir a un sitio de productividad, nunca volverás a ir a Amazon”, advirtió el magnate. El cambio, en definitiva, podría poner en jaque a muchas empresas si no optan por invertir en lo que viene.
Habrá que ver cómo evolucionan las costumbres de los consumidores. Claro que, sobre gustos, no hay nada escrito. Al menos es lo que parece haber guiado a quien incluyó por segunda vez en la carta para los astronautas de SpaceX una paella.
Muchos pensarán a esta altura que me fui para el lado de los tomates. Algo de razón se les puede atribuir: comencé hablando del peligro de que EE.UU. entre en default y terminé mencionando un plato que se servirá en uno de los cohetes que se lanzaron al espacio.
Pero no. Hay una noticia más que preocupa a un grupo de españoles que tiene mucho que ver con el platillo estrella del menú espacial. La producción de tomates comunitaria está amenazada por las exportaciones que se realizan desde Marruecos.
Ocurre que, en la última década, España cedió una gran parte de su cuota de mercado. Según estimaciones, pasó de vender un millón de toneladas a 630.000 (lo que representa casi un 40% menos). Por eso, hubo una denuncia formal para revertir la situación.
Y sí. Para los distraídos, hay que recordarles que el tomate es uno de los productos que no deben faltar en la cocina. Porque, digámoslo todo, ¿qué sería de la tradicional paella valenciana sin sus tomates?
El arca de NoéLos pronósticos de lluvia del día de hoy en Buenos Aires -desde donde escribo este News- y la receta poderosa de Warren Buffett para mantener el éxito, me llevaron directamente a la antigua historia bíblica del arca de Noé.
Seguramente les resulta familiar, ya que es un relato que pertenece más a la cultura general que a alguna religión en específico. Asumo que por esa misma razón, Buffett utiliza la referencia para dar consejos sobre cómo “predecir un gran diluvio” en las inversiones.
Esta “regla de Noé” en realidad explica que lo importante no es predecir la catástrofe, si no, construir el arca. En otras palabras, estar preparado para fluctuaciones en los mercados, crisis o recesiones. Si existe, tal vez hasta se puedan capitalizar oportunidades únicas.
Dejo a un lado las analogías y metáforas para contarles lo que pasó esta semana en materia económica alrededor del mundo. Ustedes podrán sacar sus propias conclusiones acerca de quién tiene todo listo para zarpar, y quién está al borde de hundirse.
Para empezar, Estados Unidos está en plena crisis de techo de deuda. Si el Congreso y la Casa Blanca no llegan a un acuerdo, el gobierno puede quedarse sin efectivo y estar al borde de un incumplimiento soberano en menos de quince días.
El problema es el siguiente: los republicanos quieren grandes recortes de gastos y los demócratas no. Ahora, ¿hay realmente un arca sólida y realista a la que se pueda subir Biden y sacar esto a flote? Veremos…
La primera idea viene del 2010, con la creación de una moneda de un billón de dólares, para depositarla en la cuenta del gobierno en la Reserva Federal y utilizarla para pagar todo. Así, ya no necesitaría la aprobación del Congreso.
Otra idea es que la Casa Blanca implemente la enmienda 14 de la Constitución, que establece que la validez de la deuda “no será cuestionada”. Biden podría emitir una orden ejecutiva citando esto y ordenando al Tesoro que reanude la emisión de bonos.
Estas soluciones, que parecen inteligentes, en la práctica son artimañas poco frecuentes por parte del activo financiero más importante del mundo y punto de referencia para las tasas de interés. Sería raro que los inversores estén respaldados por una moneda conmemorativa.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, por su parte advierte que si no se paga la deuda, millones de personas quedarían sin ingresos por culpa de una recesión que destruiría a las empresas, y por consecuencia, a los empleos.
Otro personaje a quien se le podría cuestionar la solidez de su arca es Gregory Becker -ex-CEO del Silicon Valley Bank- quien fue despedido en marzo en medio de la quiebra. Según él, jamás se imaginó la retirada en masa de cuentas con larga historia en el banco.
Además, culpó a los medios de comunicación por hacer preguntas sobre las divulgaciones financieras de la empresa, y a los funcionarios del gobierno por permitir que la inflación se disparara. O sea: no logró “prever el diluvio”, y tampoco se hizo cargo.
La Reserva Federal, en cambio, hizo mea culpa por ignorar las señales de advertencia en SVB. Sin embargo, criticó a los líderes del banco, incluido Becker, quien dijo que asumió riesgos financieros insostenibles para que el prestamista creciera rápidamente.
Nos vamos a Brasil, donde el presidente Lula da Silva tiene poco felices a los mercados con su intento de revertir la legislación sobre derechos laborales y la privatización de los servicios de agua y alcantarillado.
No sólo los inversores presentaron resistencias, sino que Arthur Lira -quien preside la Cámara baja y es uno de los funcionarios más influyentes del país- se comprometió a evitar que Lula lleve a cabo su plan económico.
Encima, el presidente brasileño no cuenta con mayoría en el Congreso y no le quedará otra opción que apoyarse en el bloque liderado por el propio Lira para aprobar cualquier proyecto de ley.
El mal que persiste y amenaza al mundo todos los meses es la inflación. En abril, el crecimiento general de los precios se aceleró hasta el 7% en todos los países de Europa que utilizan el euro.
Y seguiremos hablando de este fenómeno, al menos hasta 2025, cuando el Banco Central Europeo prevé que se cumpla el objetivo del 2 por ciento. Por ahora, y hace dos años, la suba de precios se encuentra por encima de ese número.
De hecho hasta la vicedirectora del FMI, Gita Gopinath, indicó que “no está claro que la inflación (mundial) baje como se espera” y se pronostica el crecimiento global más bajo en mucho tiempo por los próximos cinco años.
En la Argentina, el panorama inflacionario es tan complicado que se va a necesitar más de un arca para sacarlo a flote. El dato de abril fue de 8,4% y llevó al Banco Central a subir 6 puntos la tasa de interés.
En esta ocasión, parece que escucharon sobre los consejos de Buffett, porque se intentó prevenir que el dólar se dispare como el mes pasado. Fue así como el BCRA también redobló los esfuerzos con ventas de títulos públicos en el mercado secundario.
¿Era el arca que necesitaba? Digamos que fue un manotazo de ahogado, dado que subieron todas las cotizaciones. Para colmo, los pronósticos sobre precios del mes de mayo ya arrojan una cifra de dos dígitos y hasta sobre la posibilidad de una hiperinflación.
Quien se refirió a esto puntualmente fue Juan Nápoli, titular del Banco de Valores, que además asegura que sí existe una espiralización dada por la incertidumbre y los conflictos camino a las elecciones de octubre.
Por último, y parece irónico por el tema de este News, es la crisis del agua en Uruguay. El presidente de la OSE definió a la situación como “complicada” ya que una de las represas más importantes de Montevideo se encuentra con un nivel mínimo histórico.
Las bajas reservas ya han afectado directamente al consumo de agua embotellada, provocando su desabastecimiento en algunos comercios. Desde distintos ministerios e intendencias propusieron al gobierno exonerar de impuestos a este bien indispensable.
Cada uno enfrenta diferentes problemas para los cuales será necesario construir un arca para salir a flote. Lo importante será que sea con el objetivo de llevarnos a todos hacia un futuro mejor, y no hacer el famoso “sálvese quien pueda”.
Redacción: Rocío García Paz
¿Conviene pagar el mínimo de la tarjeta de crédito?En su afán por intentar controlar la suba de precios y de las cotizaciones de los distintos dólares, el Gobierno lanzó una serie de medidas entre las que se incluye la suba de la tasa de interés para plazos fijos y la baja para la financiación de las tarjetas.
En este escenario, El Economista consultó a Matías Peláez, analista Ssr. de Finanzas de Expansion Argentina, sobre la conveniencia de aprovechar estas modificaciones a la hora del cierre de los plásticos.
Al respecto, sostuvo que “los anuncios realizados por el Banco Central generaron expectativa sobre la posibilidad de financiar pagos mínimos con los intereses obtenidos”.
Y agregó: “Es que, en términos nominales, hay una diferencia notoria: 97% anual para plazos fijos contra 86% anual para los plásticos. Si bien en los números es clara la oportunidad, no hay que perder de vista aquellas variables que cambian la ecuación”.
“Hablamos de los componentes que forman el denominado Costo Financiero Total (CFT) que incluye gastos que terminan afectando el monto total que los usuarios de las tarjetas terminan abonando”, detalló.
E indicó que “con estas variables en juego, la realidad es bastante diferente. El CFT Tasa Efectiva Anual (TEA) de una operación de financiación terminará bajando a 145% anual (deudas menores a $200.000). El plazo fijo, por el contrario, tendrá una Tasa Nominal Anual (TNA) del 97%”.
“Por ende, quienes por algún momento se ilusionaron con la oportunidad de pagar el mínimo de la tarjeta y financiar el pago aprovechando el incremento de las tasas de interés, deberán seguir esperando”, sostuvo.
Y concluyó: “En el caso de que los saldos deudores sean mayores a los $200.000, la espera será incluso mayor, ya que el valor del CFT TEA se incrementará incluso un poco más: rondará el 171% anual”.
Leé la noticia completa, acá.
CaminosLas acciones de los bancos regionales de los Estados Unidos volvieron a marcar la agenda. El camino señalado por la compra del First Republic por parte de JP Morgan parece que no fue el elegido para calmar las aguas, ya que los papeles se desplomaron casi de inmediato.
Si bien la solvencia de estas entidades no depende de sus acciones, lo cierto es que la caída sufrida en la bolsa termina evidenciando la desconfianza de las personas. La distancia entre esa percepción y retirar los fondos es corta. Y ahí sí habría mayores problemas.
El sendero que se bifurca es el del tope de deuda que negocia Joe Biden en estos días. Los inversores -también atentos a esta negociación- hicieron su apuesta por un incremento en el techo. Tarde, a los apurones, pero con un aumento al final.
Es que saben a la perfección que una negativa del Congreso llevaría a los Estados Unidos a un default. Y estamos todos de acuerdo en que, si eso sucediera, no le conviene absolutamente a nadie.
Mientras, en el país del norte hay buenas noticias en cuanto a la inflación. Los números difundidos muestran un 4,9% anual en el IPC de abril, lo que significa la décima caída consecutiva del indicador mensual.
Este valor es, precisamente, una de las variables que ayudaría a encaminar la negociación del presidente estadounidense con el Parlamento y le permitiría conseguir el aval para subir el piso de la deuda.
En el sentido contrario camina Zimbabwe. La suba de precios por la desconfianza en la moneda oficial es tan grande que el país apostó por combatir la inflación con una criptodivisa asociada al oro.
En efecto, el Gobierno puso en marcha el nuevo activo digital con el que se podrá abonar productos y servicios por medio de un token digital dorado mediante una tarjeta e-gold o ahorrar con un e-value dorado.
En cambio, el Banco de Inglaterra busca trazar el mismo camino que su par estadounidense para poner fin al incremento en el indicador de precios. Esta semana, por caso, subió los tipos de interés hasta dejarlos en 4,5 por ciento.
Los informes oficiales preocupan al Gobierno del Reino Unido, que observa cómo el índice no puede descender del 10% anual y se aleja de la ilusión que tuvo Rishi Sunak de reducir el valor a la mitad durante este año.
Algo parecido sucede con la inflación en la Argentina. El índice de abril -según estimaciones privadas que ubican el IPC en un valor que oscila entre el 7,5 y el 8 por ciento- está camino a triplicar el de Venezuela.
Luego del 2,5% informado por el Observatorio Venezolano de Finanzas esta semana, el indicador argentino quedaría -una vez más- en el primer lugar del ranking inflacionario de América latina.
En este escenario, la consultora Moody’s advirtió que la Argentina está altamente expuesta a riesgos de gobernabilidad, al afirmar en un informe que “la inestabilidad económica afecta su calidad crediticia soberana, bancaria y corporativa”.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en la Argentina (Amcham, por su sigla en inglés), Facundo Gómez Minujin, hizo su diagnóstico: el país está “navegando en un banco de niebla”.
No obstante, aunque advirtió que “está al borde de una nueva crisis”, el también CEO de JP Morgan afirmó: “No hay que desaprovechar la gran oportunidad que se nos presenta al momento de elegir a nuestros representantes y el sector privado es parte de la solución”.
Los impuestos, asfixiantes en muchos casos, son los que bloquean el camino de los inversores. Lo saben en China, que aún con números en rojo en las cuentas públicas, no terminaron de convencerse sobre la implementación de un impuesto a las propiedades.
Pero también son los gravámenes los que pueden abrir una vía hacia la solución de algunos problemas. En Uruguay, por caso, se decidió aplicar beneficios tributarios entre los comercios cercanos a la frontera con la Argentina.
Gracias a estas ventajas fiscales, los uruguayos podrán ponerle fin a las compras que hacían en el país vecino, que cruzaban la frontera aprovechando la diferencia de cambio y perjudicando la producción local.
Pero si de ir más allá se trata, la nota la dio la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien presentó un proyecto para proteger a los contribuyentes de los excesos de la Agencia Tributaria.
Al momento del anuncio, aseguró que “el ciudadano se siente muchas veces en inferioridad de condiciones” y concluyó: “Creemos que Hacienda debe estar al servicio de la gente, y no a la inversa”.
Esta semana se dio a conocer la noticia sobre un hallazgo arqueológico relacionado con los caminos: en las profundidades de las aguas que bañan la costa de Croacia apareció uno sumergido que tendría unos 7.000 años de antigüedad.
El lugar del hallazgo está ubicado a unos 5 kilómetros de un sitio arqueológico sumergido conocido como Soline, que perteneció a una cultura marítima extinta llamada Hvar que habitó Europa en el período Neolítico.
Todo está atravesado -desde tiempos inmemoriales- por senderos, vías, trayectos. Lo importante, al menos en materia económica, es encontrar a tiempo el correcto. De lo contrario, en vez de hablar de presente o futuro, hablaremos de pasado.
¿Qué instrumentos financieros no pagan impuestos?Una de las grandes dudas que tienen muchos de los que se adentran en el mundo de las finanzas con la intención de invertir sus ahorros y evitar una pérdida de valor es sobre los impuestos.
Es que el sistema tributario argentino es tan particular que es difícil descifrar de manera simple cuándo corresponde pagar y cuando no. Por ese motivo, Lara López Calvo consultó con Iván Sasovsky sobre este tema para “Economía sin vueltas”, podcast para Radio Rivadavia.
Al respecto, sostuvo que “los instrumentos financieros que están exentos de impuestos son aquellos en los que el Estado fomenta en su inversión” y remató: “Son relativamente pocos”.
En síntesis, el Fundador y CEO Group de Expansion Holding repasó qué inversiones estaban alcanzadas y cuáles exentas en cada gravamen:
Escuchá la entrevista completa acá.
Ganancias: por los parches, cada vez es más difícil saber a qué empleados alcanza el impuestoLlega un nuevo alivio para aquellos empleados en relación de dependencia que hoy están alcanzados por el Impuesto a las Ganancias y, aunque algunos festejan, también terminará profundizando problemas que hoy tiene el gravamen.
Al menos así lo manifestó María Paula Veliz, gerente de Impuestos de Expansion Argentina, en su columna para Clarín, en la que abordó al menos tres de los inconvenientes que afectan en la actualidad al gravamen.
Si bien existen muchos aspectos para analizar, la realidad es que hay al menos tres problemas que afectan la situación de los empleados y que deberían ser revisados en el futuro. Ellos son:
“Si el próximo Gobierno quiere devolverle al impuesto algo de lo que tuvo en el pasado, debería comenzar por solucionar, al menos, los tres problemas descriptos. De lo contrario, no será más que un nuevo parche”, concluyó.
Leé la columna completa, acá.
Que la fuerza nos acompañeEl lunes fue feriado en gran parte de los países por el Día del Trabajador. La Argentina fue uno de los lugares en los que la mayoría descansó, aunque no todos: algunos funcionarios aprovecharon para arruinar el festejo con trascendidos sobre nuevas restricciones.
En efecto, luego de que el Ministerio de Economía se sobresaltara la semana pasada con la suba del dólar blue, la Comisión Nacional de Valores (CNV) decidió poner trabas en las operaciones de compra de divisas bursátiles.
Así, para el martes, el organismo había oficializado una nueva medida con el mismo objetivo de siempre: evitar la merma de reservas del Banco Central. Las afectadas, en este caso, fueron las transacciones de CCL y MEP.
Mientras se espera un adelanto de fondos del FMI –Estados Unidos habría dado su apoyo para lograr el tan necesario auxilio-, el Gobierno intentó sumar apoyo de sus pares regionales. En concreto: querían lograr financiar operaciones comerciales con Brasil.
La idea era que el gigante de Sudamérica creara una línea de crédito para las exportaciones de empresas brasileñas a la Argentina. Pero la comitiva, encabezada por Alberto Fernández y Sergio Massa, se volvió con las manos vacías.
Los únicos que no están a disgusto con la situación del peso argentino son los uruguayos que cruzan las fronteras para hacerse de productos que, por la diferencia de cambio, les resultan “regalados”.
Sin embargo, la otra cara de la moneda la mostraron los industriales de Uruguay, quienes se manifestaron preocupados. Uno de ellos fue el presidente de la Cámara de Industrias, Fernando Pache, que calificó este momento como una “pandemia fronteriza”.
Al respecto, señaló que “están golpeando muy duro a la producción local” y remató: “En el litoral tenemos entre 30% y 40% de caída de la comercialización de productos nacionales en relación con los resultados de 2020”.
Pero la inquietud no fue sólo de los industriales. El mismo presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, aseguró: “Estamos con un problema en la frontera porque los precios de bienes argentinos son extremadamente más baratos”.
Curiosamente, en la Argentina la suba de precios no da tregua, al punto de que el número de abril sería tan elevado que el Gobierno pensó que era una buena idea esperar unos días para dar la noticia (es decir, luego de las elecciones de 5 provincias).
Claro que el tiro -como dice el dicho- le salió por la culata: luego de las críticas recibidas desde distintos sectores, el titular del organismo de estadísticas y censos, Marcos Lavagna, tuvo que dar marcha atrás con la decisión.
La inflación sigue preocupando también en Europa. En abril el número de la eurozona fue del 7% -impulsado principalmente por el costo de los alimentos-, lo que significó un incremento respecto de marzo (cuyo valor fue 6,9%).
Pero, al menos, los economistas rescataron un dato positivo: restando el precio de los productos alimenticios y la energía, que generalmente son los más volátiles, la tasa subyacente disminuyó por primera vez en 10 meses.
Eso sí: para los analistas del Banco Central de Europa (BCE) no alcanzó para frenar la suba de los tipos de interés en 25 puntos básicos. Además, advirtieron que seguirán con su política en los próximos meses.
Diferente fue la posición de la Reserva Federal, que luego de anunciar un aumento idéntico al de su par europeo, dejó entrever que sería el último movimiento. Al menos, en el corto plazo.
La preocupación parece estar ahora en otro lado. Es que los sacudones en el sistema bancario no se detienen. El First Republic Bank finalmente sucumbió y hubo dos interesados en adquirirlo: el JP Morgan y el PNC.
La pulseada la ganó el primero, quien recibió la autorización de la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC, por su sigla en inglés) en la madrugada del 1° de mayo y abrió un nuevo debate sobre las regulaciones bancarias.
Los cuestionamientos giran en torno a saber si el marco regulatorio es el que permite que algunos bancos se vuelvan demasiado grandes para quebrar o si alientan a los grandes a adquirir instituciones financieras más pequeñas en épocas complejas como la que se vive.
Si bien desde el FDIC creen que con la adquisición del First Republic “esta parte de la crisis ha terminado”, lo cierto es que podría haber más caídas en los próximos meses. Al menos así lo pronostica el mercado y lo hace saber con las bajas en Wall Street.
En tanto, el Morgan Stanley no está pasando por un buen momento y, según trascendidos de la prensa norteamericana, en junio podría despedir a unas 3.000 personas, que representan -aproximadamente- un 5% de la fuerza laboral de la institución a nivel global.
Y, como si fuera poco el problema de los bancos, el Gobierno de los Estados Unidos podría quedarse sin dinero para afrontar pagos si Joe Biden no logra que el Congreso eleve el techo de la deuda.
Al menos así lo aseguró la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, quien manifestó que “nuestra mejor estimación es que no podremos seguir satisfaciendo todas las obligaciones del Gobierno a principios de junio”.
Todo esto sucedió en la misma semana en la que se festejó el “Día de Star Wars”, en la que miles de fanáticos celebraron, a lo largo y ancho del planeta Tierra, la saga creada por George Lucas.
Los fans le hicieron honor disfrazándose de sus personajes favoritos en las ciudades más importantes e, incluso, una aplicación de idiomas lanzó una edición especial en la que se puede aprender algunas de las lenguas que fueron inventadas para las películas.
No obstante, si la caída de bancos estadounidenses continúa y los Estados Unidos entra en default, no va a haber fiesta para nadie y la única frase que queda por decir -en el lenguaje que más les guste- será: “Que la fuerza nos acompañe”.
¿La Argentina está verdaderamente preparada para una dolarización?Uno de los problemas que tiene el país es la falta de independencia del Banco Central. La posibilidad de que el Poder Ejecutivo, sin importar la bandera política que levante, pueda imprimir sin restricción es una bomba de tiempo.
Si la situación económica y financiera mundial es estable, es probable que no detone. Pero está claro que cualquier imprevisto termina afectando de manera exponencial los planes de futuro. Dicho más simple: el boom es más probable.
Al menos así lo manifestó Matías Peláez en su columna para Ámbito, donde aseguró que “se discuten varias alternativas para lograr poner un límite en la emisión y reducir el déficit fiscal” y aclaró: “La dolarización es una de ellas”.
A lo largo del texto, el analista Sr. de Finanzas de Expansion Argentina analizó la viabilidad de poner en marcha un mecanismo para que el país adopte la moneda norteamericana como propia.
Para concluir, Peláez aseguró que “la Argentina no se puede permitir continuar con un déficit fiscal estrafalario como el actual y mucho menos emitir sin miramientos para cubrirlo”. Y concluyó: “Esa fórmula es precisamente la que nos llevó a donde estamos”.
Leé la columna completa acá.
Expansion, una de las empresas más importantes del paísExpansion formó parte de la edición 2023 de la revista “Quién es Quién en el mercado argentino” -publicada por El Cronista- que destaca a las 600 empresas más importantes de la Argentina.
Por primera vez -y apenas un año y medio después de su lanzamiento internacional-, ingresó en la prestigiosa publicación que aporta información crucial sobre las compañías más influyentes de cada sector económico.
La novedad en esta edición es el formato, dado que, además de la versión impresa, este año se incorporó la digital, por lo que podrá consultarse el directorio de firmas y directivos que con una interfaz interactiva y con actualizaciones periódicas.
Entre los datos relevantes, se muestran los nombres de los socios y CEO de cada una de nuestras unidades de negocio (Expansion, Business, Capital, Future y Lab), así como la dirección de la sede central, la Web y las redes sociales.
“El éxito de un negocio depende tratar con la persona indicada”, dice el editor de “Quién es Quien”, Juan Manuel Compte, y por eso la revista se convierte en “una herramienta imprescindible”.
Más información, acá.
¿Utopía o realidad?: usos que pueden darle los contadores a la inteligencia artificialEl 2023 llegó con la inteligencia artificial como protagonista tecnológica y cada vez son más las empresas que apuestan a este fenómeno que hoy está -con mucha lógica- en boca de todos.
Las empresas hacen grandes aportes para su desarrollo, pero no son las únicas que ven el lado positivo. Por el contrario, los profesionales de distintas disciplinas analizan ventajas de poner en marcha herramientas con esta tecnología en su vida diaria.
Así lo manifestó Baltasar Parcero, analista Sr. de Outsourcing de Expansion Argentina, quien manifestó que “los contadores no son ajenos a esta nueva ola y saben que tiene una gran posibilidad de tornarse esencial en un futuro cada vez más cercano”.
Además, sostuvo que “hay al menos cinco tareas administrativas-contables que podrían mejorar sustancialmente con la aplicación de inteligencia artificial”, entre las que destacó:
Para concluir, manifestó que “aplicar IA puede permitir que los profesionales dispongan de más recursos temporales y económicos para dedicarlos a otras tareas fundamentales, pero generalmente postergadas, como la innovación”.
Leé la columna completa, acá.