A pesar de que la gran mayoría de los cambios que los gobernadores le exigieron al Gobierno para garantizar el dictamen de la ley ómnibus no se plasmaron en la versión que se oficializó el lunes, no estarían descartadas ni tampoco serían inamovibles.
Diego Fraga opinó, en una nota para El Cronista, que la determinación que los fondos sean coparticipables, podría ser una jugada del Gobierno. «Si una provincia no adhiere al blanqueo, esta le podría llegar a reclamar todos los impuestos adeudados a los contribuyentes residentes, lo que conspira contra el éxito del blanqueo», sostuvo.
Leé el artículo, acá.