La explotación de una marca es una tarea que requiere un esfuerzo constante para construir una identidad sólida y proteger los derechos de propiedad intelectual asociados. Micaela Ramírez, analista de Legales de Expansion, explica que en la era digital en la que vivimos, nada puede quedar en manos del azar.
Para evitar problemas a futuro, existe un paso legal necesario antes de lanzar una marca: registrarla. De esta manera, y dada la normativa vigente, será fundamental para poder aprovecharla económicamente. El primer consejo de Micaela es hacerlo en el país en el que se vaya a utilizar, ya que no existe registro a nivel mundial.
En la Argentina el órgano competente para hacerlo es el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI). Previo a solicitar su registro, Ramírez recomienda realizar una investigación exhaustiva para verificar que no exista una idéntica para distinguir los mismos productos y/o servicios. Luego, tener en cuenta que el nombre no encuadre en las prohibiciones que establece la ley.
Superadas las etapas de análisis, el INPI otorga la titularidad de la marca por diez años, aunque puede ser renovado indefinidamente por períodos iguales.
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