La decisión de mantener la política de rezago tributario en el precio final de naftas y gasoil, el Ejecutivo busca liberar progresivamente la intromisión del Estado en el mercado y aplicar regulaciones específicas para lograr la meta de inflación.
En este escenario, desde el portal Surtidores consultaron con Diego Fraga, socio de Expansion Business, sobre el tema, quien explicó que esta restricción en la actualización de los impuestos responde a una estrategia integral del Gobierno.
Al respecto, señaló que “aunque promueve la liberación progresiva de controles económicos, el Ejecutivo ha optado por moderar el ajuste tributario sobre los combustibles”.
Asimismo, sostuvo que esta decisión se debe a su impacto directo en la inflación, ya que los precios del transporte son un factor clave en la estructura de costos de la economía.
Por último, concluyó agregando que, si bien esta estrategia implica una pérdida de recaudación en términos reales, el Gobierno parece dispuesto a asumir ese costo para evitar mayores presiones inflacionarias.
Leé el artículo completo acá.