Dadas las idas y vueltas que hubo, es bueno detenerse para realizar un análisis del último texto para conocer cuáles son los cambios que introduce y el impacto que tendrá en los bolsillos de los trabajadores.
Una suerte de guía rápida para saber qué normas quedaron sin efecto y cuáles se modificaron, así como el detalle de los nuevos preceptos que determinarán la forma y cuantía del impuesto a pagar en el futuro.
Al menos así lo manifestó Darío Rajmilovich, socio de Expansion Holding, en una columna para DataClave en la que repasó los principales conceptos que están incluidos en la propuesta oficial.
Los nuevos parámetros que hay que considerar para el período fiscal 2023, lo que viene para el 2024 y cómo se aplicarán los valores que, si no hay modificaciones parlamentarias, estarán vigentes en los próximos meses.
Además, sostuvo que “si bien muchos empleados volverán a abonar el impuesto, es factible que tengan una tasa efectiva relativamente baja, producto del incremento del monto de las deducciones y el ajuste en la escala progresiva”.
Y concluyó: “Serán los diputados y los senadores los que terminarán de definir si la propuesta se aprueba como está o si se plantean cambios en el esquema. Todo quedará, entonces, en manos del Congreso”.
Leé la columna completa, acá.