Una resolución general que establecía un código para algunas actividades relacionadas con influencers y streamers hizo que Florencia Misrahi perdiera su puesto al frente de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA).
Sin embargo, lejos de tratarse de un nuevo impuesto, la norma era más bien operativa. Así lo explicó Diego Fraga, socio de Expansion Business, ante la consulta de la periodista Silvia Stan.
Las obligaciones tributarias por los ingresos recibidos en concepto de publicidad, suscripciones u otras modalidades -los llamados “cafecitos”-, según aclaró a La Nación, son las surgidas del sistema del monotributo o bien el del régimen general y depende del nivel de facturación (y de otras condiciones).
En el caso de canjes por bienes o servicios, se trata de operaciones que también cuentan para el pago de impuestos, y para cuantificar el ingreso que implican “se toma el valor de mercado”, añadió.
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