Pagar todo el impuesto anual o esperar y hacerlo mes a mes durante todo 2023. Ese es uno de los dilemas que enfrentan quienes reciben las boletas del impuesto inmobiliario al comenzar cada año.

¿Por qué la duda? En enero, cuando los gobiernos provinciales envían los comprobantes para abonar, se suelen incluir dos importes: uno que permite saldar el tributo de manera anual y el otro en cuotas mensuales.

El detalle está en que si se abona mes a mes, los contribuyentes tienden a pagar más que si lo hacen de manera anticipada. Por eso es normal que, antes de abonar, se presente el interrogante.

Consultado al respecto por La Nación, Iván Sasovsky recomendó evitar el pago anual y cancelar cada cuota mes a mes: “En un año electoral, yo no pagaría anticipadamente nada. Todo lo que se pueda posponer y pagar en cuotas es bienvenido”.

El fundador y CEO de Expansion Holding fue un poco más allá, al afirmar que “estas promociones de descuento no deberían existir, porque no reconocen ningún principio sobre los cuales se determina la base imponible: ni el valor de la propiedad o el ingreso de las personas que habitan en esas propiedades”.

Sasovsky explicó que no se considera ni el valor de la propiedad ni el ingreso de las personas que habitan en las propiedades. Por el contrario, “toma el índice de inflación, que no tiene nada que ver con el de los impuestos”.

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