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21 Jul. 2023

Al rojo vivo

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En el News 72, Gonzalo Chicote realiza un repaso por las novedades económicas que marcaron la agenda mediática de la semana

El título es más que elocuente y define con exactitud la noticia de la semana.

No. No hablamos del costo de vida de Uruguay que, según el relevamiento realizado por la empresa de bases de datos Numbeo, es el más elevado de América latina y es equiparable al de países europeos.

En efecto, el indicador -que recoge los precios relativos de bienes de consumo, sin contar alojamiento- arrojó que es apenas un poco más caro que Suecia, igual de costoso que Italia y un poco más barato que Reino Unido.

El título tampoco hace referencia a la inflación. Eso que la cifra difundida por el INDEC dejó a la Argentina dentro del podio de los países con mayor suba de precios en el mundo, por detrás de Venezuela y Zimbabue.

La realidad es que los indicadores cayeron en la mayoría del planeta. Uno de los ejemplos es el de Reino Unido, cuyo valor se desaceleró más de lo previsto en junio al registrar un 7,9% interanual (en mayo fue del 8,7%).

Claro que todavía le queda un camino por recorrer a los británicos, si se considera que es el que tuvo la mayor inflación del grupo de naciones más industrializadas reunidas en el G-7 (que incluye además a Estados Unidos, Japón, Francia, Alemania, Italia y Canadá).

Algo diferente sucede con China que, lejos de preocuparse por el mal que aqueja a la mayoría de los gobiernos, atravesó un mes de deflación (lo mismo sucedió con Chile, Brasil, Uruguay, Costa Rica y Paraguay en Latinoamérica).

El IPC del país asiático se mantuvo estable en el sexto mes en comparación con el año anterior, mientras que los precios al productor se desplomaron a un ritmo más rápido registrado desde 2016.

La preocupación de la segunda potencia mundial, no obstante, es otra. El problema es el temor de que los bajos niveles de inversión y de consumo terminen dañando la recuperación de la economía. ¿Estancamiento en puerta?

Descartamos, entonces, la inflación y continuamos con el repaso.

¿Fue la caída en las ganancias de los bancos norteamericanos los que marcaron el título de este News? Tampoco. Sí, es verdad que Goldman Sachs y Morgan Stanley informaron rentas trimestrales por debajo de los pronósticos más pesimistas.

Pero no hay que perder de vista que las entidades más grandes de los Estados Unidos mostraron esta misma semana balances más bien sólidos, con grandes ganancias en el segundo trimestre del año.

En efecto, el JP Morgan Chase, el Wells Fargo y el Citigroup informaron incrementos de entre 36 y 67 por ciento. Una buena noticia luego del sacudón que provocó la quiebra de bancos como Silicon Valley Bank, Signature Bank y el First Republic Bank.

En los Estados Unidos también se difundieron datos que demuestran que los incrementos salariales de los empleados del sector privado le ganaron por primera vez en dos años a la inflación.

Sin embargo, los salarios no son la respuesta al título. Más si consideramos que en el Viejo Continente sucede más bien lo contrario y hasta hay analistas que arriesgan que los europeos son cada vez más pobres.

Tampoco hace referencia al informe difundido por el Fondo Monetario Internacional sobre las medidas que debería aplicar la Argentina para salir de la delicada situación económica en la que está sumergido.

La propuesta del organismo se basa en fortalecer la balanza comercial, reconstruir las reservas internacionales, recuperar el acceso al mercado y garantizar la sostenibilidad fiscal y de la deuda externa. Nada nuevo bajo el sol.

De cualquier modo, el informe generó mucho ruido, dado que se dio a conocer en el mismo momento en el que viajaba a Washington una comitiva argentina para destrabar las negociaciones con Kristalina Georgieva.

Igual, no hay que perder de vista que una de las medidas propuestas por el FMI se cumplió con éxito en Burundi (pequeño estado soberano de África Oriental), que levantó el cepo cambiario esta misma semana.

Recordemos que el tipo de convenio que firmó el gobierno del país africano con el organismo internacional de crédito es similar al de la Argentina (sí, hablamos del Acuerdo de Facilidades Extendidas).

La temperatura de este News no la marcó la reventa de entradas para ver el debut de Lionel Messi en los Estados Unidos, cuando el Inter de Miami se enfrente al Cruz Azul en la Leagues Cup. Y eso que hablamos de cifras que llegan hasta los ¡u$s110.000!

No. El título hace referencia a un problema mayor: el calentamiento global. Y no sólo porque el calor agobiante que se sufrió en el hemisferio norte fue la noticia estrella de casi todos los medios de comunicación.

El tema es que la temperatura media de la Tierra no descendió desde el 3 de julio, día en el que marcó un récord. El problema, además, es que la suba en el verano boreal empezó demasiado pronto, subió demasiado y se prolongó mucho. Algo que no tiene precedentes.

El planeta está al rojo vivo. Y si nadie hace caso al cambio climático y toma cartas en el asunto, la economía va a quedar en segundo plano. Es más, ni siquiera va a importar. Así que tomemos conciencia y hagamos algo. El momento es ahora.

   
21 Jul. 2023

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El título es más que elocuente y define con exactitud la noticia de la semana.

No. No hablamos del costo de vida de Uruguay que, según el relevamiento realizado por la empresa de bases de datos Numbeo, es el más elevado de América latina y es equiparable al de países europeos.

En efecto, el indicador -que recoge los precios relativos de bienes de consumo, sin contar alojamiento- arrojó que es apenas un poco más caro que Suecia, igual de costoso que Italia y un poco más barato que Reino Unido.

El título tampoco hace referencia a la inflación. Eso que la cifra difundida por el INDEC dejó a la Argentina dentro del podio de los países con mayor suba de precios en el mundo, por detrás de Venezuela y Zimbabue.

La realidad es que los indicadores cayeron en la mayoría del planeta. Uno de los ejemplos es el de Reino Unido, cuyo valor se desaceleró más de lo previsto en junio al registrar un 7,9% interanual (en mayo fue del 8,7%).

Claro que todavía le queda un camino por recorrer a los británicos, si se considera que es el que tuvo la mayor inflación del grupo de naciones más industrializadas reunidas en el G-7 (que incluye además a Estados Unidos, Japón, Francia, Alemania, Italia y Canadá).

Algo diferente sucede con China que, lejos de preocuparse por el mal que aqueja a la mayoría de los gobiernos, atravesó un mes de deflación (lo mismo sucedió con Chile, Brasil, Uruguay, Costa Rica y Paraguay en Latinoamérica).

El IPC del país asiático se mantuvo estable en el sexto mes en comparación con el año anterior, mientras que los precios al productor se desplomaron a un ritmo más rápido registrado desde 2016.

La preocupación de la segunda potencia mundial, no obstante, es otra. El problema es el temor de que los bajos niveles de inversión y de consumo terminen dañando la recuperación de la economía. ¿Estancamiento en puerta?

Descartamos, entonces, la inflación y continuamos con el repaso.

¿Fue la caída en las ganancias de los bancos norteamericanos los que marcaron el título de este News? Tampoco. Sí, es verdad que Goldman Sachs y Morgan Stanley informaron rentas trimestrales por debajo de los pronósticos más pesimistas.

Pero no hay que perder de vista que las entidades más grandes de los Estados Unidos mostraron esta misma semana balances más bien sólidos, con grandes ganancias en el segundo trimestre del año.

En efecto, el JP Morgan Chase, el Wells Fargo y el Citigroup informaron incrementos de entre 36 y 67 por ciento. Una buena noticia luego del sacudón que provocó la quiebra de bancos como Silicon Valley Bank, Signature Bank y el First Republic Bank.

En los Estados Unidos también se difundieron datos que demuestran que los incrementos salariales de los empleados del sector privado le ganaron por primera vez en dos años a la inflación.

Sin embargo, los salarios no son la respuesta al título. Más si consideramos que en el Viejo Continente sucede más bien lo contrario y hasta hay analistas que arriesgan que los europeos son cada vez más pobres.

Tampoco hace referencia al informe difundido por el Fondo Monetario Internacional sobre las medidas que debería aplicar la Argentina para salir de la delicada situación económica en la que está sumergido.

La propuesta del organismo se basa en fortalecer la balanza comercial, reconstruir las reservas internacionales, recuperar el acceso al mercado y garantizar la sostenibilidad fiscal y de la deuda externa. Nada nuevo bajo el sol.

De cualquier modo, el informe generó mucho ruido, dado que se dio a conocer en el mismo momento en el que viajaba a Washington una comitiva argentina para destrabar las negociaciones con Kristalina Georgieva.

Igual, no hay que perder de vista que una de las medidas propuestas por el FMI se cumplió con éxito en Burundi (pequeño estado soberano de África Oriental), que levantó el cepo cambiario esta misma semana.

Recordemos que el tipo de convenio que firmó el gobierno del país africano con el organismo internacional de crédito es similar al de la Argentina (sí, hablamos del Acuerdo de Facilidades Extendidas).

La temperatura de este News no la marcó la reventa de entradas para ver el debut de Lionel Messi en los Estados Unidos, cuando el Inter de Miami se enfrente al Cruz Azul en la Leagues Cup. Y eso que hablamos de cifras que llegan hasta los ¡u$s110.000!

No. El título hace referencia a un problema mayor: el calentamiento global. Y no sólo porque el calor agobiante que se sufrió en el hemisferio norte fue la noticia estrella de casi todos los medios de comunicación.

El tema es que la temperatura media de la Tierra no descendió desde el 3 de julio, día en el que marcó un récord. El problema, además, es que la suba en el verano boreal empezó demasiado pronto, subió demasiado y se prolongó mucho. Algo que no tiene precedentes.

El planeta está al rojo vivo. Y si nadie hace caso al cambio climático y toma cartas en el asunto, la economía va a quedar en segundo plano. Es más, ni siquiera va a importar. Así que tomemos conciencia y hagamos algo. El momento es ahora.