Cuando hablamos de criptoactivos, hacemos referencia a un mundo que está en constante crecimiento y tiene múltiples aristas. Tantas que ni siquiera los gobiernos pudieron analizarlas y darles un marco jurídico acorde.
De hecho, muchas personas desconocen las características específicas de cada uno de estos activos digitales y les resulta difícil pensar en relaciones comerciales que las incluyan como parte de la transacción.
La contabilidad no es la excepción a la regla. Por el contrario, hoy en día representa un gran desafío dado que no contamos con una normativa contable específica (ni a nivel local, ni internacional) que permita alinear la exposición de este tipo de activos.
En este escenario, Guadalupe Cachero, analista Sr. de Outsourcing de Expansion Argentina, analizó el contexto normativo que existe en la materia y los inconvenientes que existen para definir su clasificación.
Además, aclaró que “debido a que este tipo de criptoactivos han sido adoptados por entidades y corporaciones multinacionales con distintos propósitos, no pueden estar por fuera del mundo contable”.
Y concluyó que “es de suma importancia que los organismos competentes estén actualizados sobre los cambios que se producen con las nuevas tecnologías y puedan actualizar las normas en sintonía con los tiempos que corren”.
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