La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) comenzará a recibir información financiera de su par de los Estados Unidos en el mes de septiembre, gracias al acuerdo firmado por los gobiernos de ambos países.
En este escenario, la periodista de La Nación Melisa Reinhold consultó con Diego Fraga para conocer la conveniencia de adherir al flamante Régimen de Regularización de Activos.
En diálogo con La Nación, el socio de Expansion Business indicó que “el blanqueo va a resultar muy atractivo para quienes posean cuentas con chances de ser informadas y, por lo tanto, estén expuestos a gravosos reclamos por los impuestos no pagados, intereses, multas y hasta procesos penales por evasión.
Asimismo, consideró que “el desafío para el Gobierno va a ser tentar (con las bajas ‘penalidades’ y con el blanqueo gratis) a quienes no están en riesgo de ser informados”.
También recordó que “ya existe un sistema de intercambio de datos tributarios con Estados Unidos, además de FATCA, pero que se activa cuando la AFIP ya conoce lo que está pidiendo y lo hace dentro de los parámetros del convenio internacional”.
“Para cuando los fiscos no tienen datos como para empezar a indagar es que se crea el intercambio automático, que con Estados Unidos es muy particular, ya que tiene como base un sistema propio”, añadió.
Luego, resaltó que “las obligaciones para Estados Unidos son muy asimétricas en comparación con las asumidas por el otro país, pide todo a su contraparte, pero no da mucho”.
Por último, sostuvo que “dentro de quienes blanqueen cuentas en el exterior, algunos que tengan apetito por invertir en el país tendrán en cuenta la posibilidad de asimilar esos depósitos (o parte de ellos) al blanqueo de efectivo, en la medida en que lo transfieran a una cuenta especial de regularización antes del 30 de septiembre y lo utilicen para alguno de los amplios destinos previstos por la normativa del blanqueo”.
Y concluyó: “Lo mismo ocurre con las cuentas que contienen títulos valores en el exterior, que pueden ser liquidadas y los fondos enviados a una cuenta especial en el país, con todos los beneficios que el régimen prevé para estos casos”.
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