El Gobierno está dispuesto a realizar cambios en el Impuesto a las Ganancias, ya que la última reforma, realizada antes de las elecciones, liberó del pago a casi todos los empleados en relación de dependencia.
Además, busca darle una mayor progresividad, estableciendo parámetros y actualizaciones que otorguen mayor previsibilidad. La gran pregunta, no obstante, es cuál es el piso que debería fijarse.
El periodista de Infobae Martín Kanenguiser consultó sobre el tema a Diego Fraga, quien realizó un análisis del esquema actual y propuso realizar algunas modificaciones de fondo en el gravamen.
Al respecto, el socio de Expansion Business aseguró que “el impuesto debe recuperar su progresividad, con un piso que no sea tan bajo como el vigente antes de la ley que impulsó Massa, pero tampoco tan alto”.
“Lo importante es que los sectores de ingresos bajos y medios tributen de manera razonable y que sólo los de ingresos altos recién sean alcanzados por la alícuota máxima”, añadió.
En cuanto a las escalas que definen las alícuotas que se aplican en cada caso, sostuvo que “deben ser largas y suaves, es decir, que no se sienta tan violentamente el paso de una escala a la que está por encima”.
Por otro lado, expresó que “todas las deducciones deben ser actualizadas a valores razonables y establecerse algún mecanismo de actualización mensual, por lo menos mientras exista alta inflación”.
Además, aseguró que “la versión de impuesto sobre los ingresos que fue retirada del Congreso, si bien no era el proyecto ideal, mejoraba sustancialmente la progresividad del impuesto”.
También insistió en la necesidad de “luchar contra los privilegios que se establecen sectorialmente para que sólo se tribute sobre una parte de los ingresos” y recordó que las autoridades del Congreso deciden sobre qué porción pagan Ganancias.
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